En el esquema de Bielsa resultaron clave jugadores como el mediocentro Juan Sebastián Verón, el defensa Roberto Ayala, y los delanteros Ariel Ortega y Hernán Crespo. En octubre de 1998, Marcelo Bielsa asumió como el entrenador nacional, nueva camiseta del betis en reemplazo de Daniel Passarella. Bielsa arriesgó en el aspecto táctico con una formación habitual de 3-4-3, inédita hasta entonces para Argentina: atacar en espacios cerrados y defender a veces en zonas abiertas, para multiplicar las situaciones de gol y tener la posesión del balón, basándose en un ataque permanente y una presión alta y constante, exigiendo esfuerzos físicos intensos y coordinados.