Los hombres la llevaban sobre el jubón y las calzas, hasta el muslo o las pantorrillas, con anchas mangas que se recogían en los hombros. En esta centuria se inició el mercado de la moda tal como se entiende actualmente, con la aparición de las primeras revistas de moda (Le Mercure Galant, 1672), los primeros comerciantes de moda (marchandes de mode) y las primeras boutiques que ponían a la venta los artículos en función de los estilos y las temporadas, lo que se produjo por primera vez en París en los años 1670. En ello influyó el patrocinio estatal de la moda textil promovido por el ministro de Economía de Luis XIV, Jean-Baptiste Colbert.